Los cachorros de perro desarrollan a edad temprana (desde los 3 meses) un total de 28 dientes y los gatitos 26. Estos dientes deciduales eventualmente darán lugar a los dientes definitivos, 42 en el perro adulto y 30 en el gato. Este proceso comienza a los 3 meses y termina alrededor de los 6 meses, por lo que posterior a esta edad, los «dientes de leche» o deciduales que aun están adheridos a las encías se consideran «retenidos». Cuando estos dientes retenidos permanecen en la boca, pueden llevar a diferentes problemas, como la acumulación de tártaro o sarro dental, problemas de oclusión del hocico (mala mordida) e irritación gingival.
El 80% de las mascotas tienen algún tipo de problema dental a los 3 años de vida. Hay razas susceptibles como los perros de razas pequeñas que pueden requerir tratamientos dentales desde el primer año de vida inclusive.
Por esta razón, los cuidados dentales deben comenzar tempranamente cuando los dientes deciduales empiezan a caer.
Los dientes entonces, comienzan con la edad a sufrir desgaste, y además comienzan a ensuciarse por la adhesión de sarro dental, el cual es muy difícil de retirar y que después albergará una gran cantidad de bacterias que por su estilo metabólico terminarán provocando el característico mal olor en el aliento.
¿Cómo detecto los problemas dentales en mi mascota?
La detección de los problemas dentales requiere de una constante observación de nuestras mascotas, el inicio de los problemas es detectable principalmente por el mal aliento, el cual es más notable en periodos de verano por el aumento del jadeo. Otros signos de enfermedad son: inflamación de encías, acumulación de sarro, dientes rotos o caídos, babeo excesivo, renuencia a morder juguetes e incluso a comer, decaimiento por el dolor y en los gatos normalmente disminuye la frecuencia del acicalamiento (cuando se limpian lamiéndose el cuerpo). Otro signo puede ser que las mascotas al comer tuercen la cabeza para un lado, a veces lo hacen para poder masticar con el lado del hocico que les duele menos. En otros casos pueden repentinamente huir del plato de comida y dejan de comer espontáneamente luego de que mastican con algún sector del hocico que produce dolor agudo.
Es importante tener presente que nuestras mascotas con sarro la pasan mal, les duele y que no tienen la capacidad de decirnos esto de manera clara. Por eso es importante estar atento a los signos que podemos observar en su comportamiento.
¿Cómo afecta el problema dental al resto del cuerpo?
Las bacterias que están en el hocico no solo producen problemas ahí. Los riñones, el corazón, los intestinos y las articulaciones también pueden verse afectadas secundariamente. Estos microorganismos pueden viajar por el torrente circulatorio alojándose en otros órganos de importancia vital.
¿Cómo prevengo el problema?
1. Desde pequeños, los cachorros pueden ser educados en el aseo dental, para esto, es necesario tener el habito del cepillado, el cual se realiza al menos 3 veces a la semana con un cepillo para mascotas y agua. Existen pastas dentales para perro, algunas de sabores de su gusto lo que facilita la tolerancia al manejo. Es importante destacar que no son necesarias siempre, basta con retirar los residuos de la comida de entre los dientes para lograr una notable disminución del riesgo. Hay que tener cuidado con las reacciones de tu mascota, siempre meterse a la boca de un perro o gato es peligroso y requiere de mucha paciencia. Además, si esta ya con un problema doloroso, no se tomará bien este manejo, por es importante partir de muy chiquitos, se recomienda desde los 2 a 3 meses.
2. Otra manera de prevenir el acumulo de sarro, es darle alimentos de buena calidad, los alimentos comerciales Super Premium tienen en su formulación cristales de fosfato que se fijan al esmalte del diente repeliendo el acumulo de sarro. Es importante destacar que esta no es una solución absoluta, debe complementarse con otras puesto que muchos perros no mascan al comer o solo usan los molares, dejando los incisivos y colmillos expuestos al sarro.
3. Siempre es importante que tu mascota tenga a mano juguetes para morder, estos masajean las encías y además retiran los residuos de alimento entre los dientes. Los juguetes si ayudan a retirar material de incisivos y colmillos por lo que son un buen complemento al alimento. Además, en caso de que deje de usar estos juguetes, podría ser un signo de aviso para comenzar a revisar los dientes y encías.
4. Exige a tu veterinario una revisión adecuada del hocico de tu mascota en cada control programado, así aprovecharas aun mejor la consulta médica.
¿Cómo prevengo el problema?
Cuando nuestra mascota ya presenta gingivitis, dolor bucal, salivación excesiva, deja de comer, come solo por un lado del hocico, tiene teñido de color café los bigotes por la saliva o ha perdido dientes porque están muy sucios o simplemente ves una delgada línea roja entre la encía y los dientes, ya está en condiciones de necesitar un destartraje. En este momento ninguna otra maniobra resolverá de manera prolongada el problema. Este procedimiento consiste en retirar el sarro de los dientes con una maquina de ultrasonido. Este procedimiento requiere de que nuestra mascota esté bajo anestesia, puesto que nunca nos permitirá realizar un aseo a fondo si se encuentra despierto. Además, la manipulación de los dientes dañados puede producir un dolor intenso que queremos evitar.
El destartraje requiere de una preparación antes de realizarse. Los pasos a seguir son:
1. Visita a tu veterinario para que realice una revisión de tu mascota. Como debemos someterlo a anestesia, es necesario verificar que su cuerpo este preparado para este procedimiento. El veterinario buscará complicaciones de salud como problemas respiratorios y cardíacos, además podría requerir exámenes de sangre para ver su condición general.
2. El veterinario recetará antibióticos específicos para bajar la carga bacteriana del hocico de tu mascota. Este manejo se realiza para evitar la contaminación de otros órganos por la manipulación en el procedimiento. Normalmente este tratamiento se realiza unos días antes, durante y después del procedimiento de limpieza.
3. Programa la fecha de limpieza dental con tu veterinario, para unos días después el comienzo de la toma de antibióticos.
4. Posterior al procedimiento es importante cambiar algunas hábitos de alimentación o de cuidados los cuales te recomendará el
veterinario.
5. Controla al menos una vez al año como siguen sus dientes, para detectar tempranamente un nuevo acúmulo de sarro
