Como muchos sabemos el periodo de gestación exige una gran demanda física y emocional para las madres, por lo que requieren cuidados específicos en esta etapa tan bonita; pero no te preocupes, hoy te daremos algunos consejos sobre cómo puedes proporsionárselos como tutor.
Es por esto que queremos explicarte con mucho detalle los cuidados que puede tener en casa, pero recuerda, también es importante el seguimiento de un especialista como lo es tu veterinario de confianza.
Los fetos se desarrollan en el útero materno durante nueve semanas. Dicho de otra manera, el periodo de gestación en los perros dura entre 58 y 63 días, durante los cuales deben vigilarse los siguientes aspectos en la rutina de la madre.
1. Ejercicio
Los perros gestantes también deben realizar ejercicio durante toda la etapa, siempre teniendo cuidado. Un paseo ligero, sin exceder la capacidad energética del animal, le permitirá moverse y mantenerse activo.
Aun así, a partir del día 30, se recomienda que los paseos sean suaves y cortos, porque la madre tenderá a cansarse más. Además, ante un embarazo de riesgo, el ejercicio puede ser contraproducente. Por todos estos motivos, el veterinario siempre será el que tenga la última palabra en cada caso concreto.
2. Cambio de las necesidades energéticas
Durante el periodo de gestación, la energía que gasta la hembra es uno de los requisitos más importantes que se deben vigilar. Hasta la quinta semana no es necesario cambiar la rutina del animal, pues sus necesidades energéticas se mantienen sin ningún cambio.
Sin embargo, una vez que los perros gestantes entran en este periodo, sus necesidades energéticas cambian. A partir de aquí, el requerimiento de energía se incrementa, debido al aumento de tamaño de los fetos. Como regla general, debe aumentarse el aporte energético de las madres en un 10 % semanal.
3. Alimentación en perros gestantes
Este punto va directamente ligado al anterior, pues un aumento de energía pasa, obligatoriamente, por cambios en la alimentación del animal. Aún así, conviene recordar a todos los tutores que los perros gestantes deben controlar el peso que estos ganan.
Por ello, se estima que su peso no debe aumentar más de un 25 % en el caso de perros de raza grande. Sin embargo, en perros pequeños o medianos, su peso no debe superar el 30 % de su masa corporal óptima. En las siguientes líneas, te presentamos algunas particularidades de los nutrientes esenciales en la dieta del can gestante.
Proteínas
Las proteínas son esenciales para la formación de tejidos y diversos procesos metabólicos, por lo que serán los componentes dietéticos que más deberán incrementarse durante la gestación. En concreto, el aporte de proteínas en madres gestantes debe aumentar hasta en un 70 % con respecto a la normalidad.
Calcio
Otro de los componentes indispensables para los perros gestantes es el calcio. Durante el desarrollo de los cachorros en el útero materno, estos requieren de este compuesto para formar correctamente su estructura ósea.
Por ello, el tutor debe asegurar que la madre recibe la cantidad de calcio necesaria. No obstante, tampoco hay que excederse administrando los suplementos de este elemento, ya que pueden causar problemas al final de la gestación.
Un exceso cálcico en las últimas etapas del embarazo puede provocar que la hembra sufra eclampsia, es decir, una serie de convulsiones seguidas de un estado de coma. Esta enfermedad es severa y pone en riesgo tanto la vida de la madre como la de los fetos.
Otros nutrientes
Asimismo, los fetos también requieren una alta cantidad de vitaminas en sangre. Una de ellas, la vitamina A, es altamente requerida, por lo que sus niveles circulantes en el plasma de la hembra gestante suelen ser bajos en comparación con otros nutrientes —ya que se la está otorgando a las crías—.
Por otro lado, algunos estudios han demostrado la importancia de los ácidos grasos. En concreto, alaban su influencia en el desarrollo visual y futuras funciones cognitivas de los cachorros.
Por lo tanto, la perra deberá recibir una alimentación equilibrada y que contenga los nutrientes que demanden los cachorros. Así, el animal y sus crías estarán bien cuidados y alimentados durante todo el delicado proceso de la gestación.
4. Vacunas y antiparasitarios
Durante el periodo de gestación, pueden administrarse algunos antiparasitarios seguros a la madre. Sin embargo, algunas razas son más susceptibles, por lo que, antes del embarazo, se recomienda que el animal esté desparasitado interna y externamente.
Asimismo, se recomienda llevar la cartilla de vacunación de la madre al día. Si la hembra no estuviera vacunada, podría transmitir enfermedades como el virus del herpes a los cachorros al nacer.
5. Revisión con el especialista
Antes de administrar cualquier tipo de suplemento o cambiar la rutina del animal, es necesario consultar con un veterinario. De esta manera, el tutor se asegurará de aportar los requisitos indispensables para la hembra de forma correcta.
Así también se evitarán problemas derivados de la incorrecta administración de suplementos, ya sea por déficit o exceso. Además, el veterinario también llevará un seguimiento exhaustivo de la gestación, hecho que le permitirá detectar cualquier problema antes de que se convierta en una amenaza.
Tomando en cuenta todos estos aspectos tendrás a una madre y unos cachorros felices y saludables.