En primavera no sólo florecen las flores; para muchas mascotas, la llegada de la primavera y el verano es sinónimo de garrapatas y pulgas, pues con el aumento de temperatura se registra la eclosión de sus huevos y larvas.
El 90 por ciento de las pulgas y garrapatas se alojan en el ambiente y no en las mascotas. Los huevos y larvas de estos parásitos se encuentran en el sofá, la alfombra, casa del perro y particularmente en la tierra. Por este motivo, al momento de desparasitar a una mascota se recomienda fumigar su entorno, teniendo la precaución de mantener a nuestra mascota fuera del lugar donde se aplicaron productos insecticidas o cualquier tipo de veneno y así evitar posibles intoxicaciones.
Aunque muchas veces pensamos que las pulgas son inofensivas y únicamente molestas, estamos equivocados. No solo producen anemia, infecciones o reacciones alérgicas, sino que además son responsables de transmitir una enfermedad bien conocida: la Tenia o Solitaria; un parásito que vive en el intestino de nuestros animales, robándole los nutrientes, y que conlleva un tratamiento veterinario serio.
No menos serio son los efectos de las garrapatas en nuestro perro o gato. Al igual que las pulgas, son responsables de transmitir una enfermedad todavía más complicada: la enfermedad de Lyme. Un cuadro veterinario, pero también médico (los humanos también somos objetivos de las garrapatas) que trae consigo dolores musculares, fiebre, inflamación de ganglios, entre otros síntomas.
¿Hay alguna forma de anticiparse y prevenir la aparición?
Podemos anticiparnos y prevenir su aparición realizando tratamientos sobre el animal y sobre el ambiente:
- Es recomendable cumplir la regularidad de bañar al perro en función a su tipo de pelo y piel.
- Un cepillado habitual es fundamental para mantener más limpio al animal y así observar si tiene algún huésped indeseado.
- Lo mejor es sacudir su cama cada día y lavarla una vez a la semana con agua caliente: si hubiera huevos de parásitos, así se eliminan con mayor eficacia.
- Hay que potenciar los cuidados preventivos si el animal accede a zonas de campo y bosque: con la llegada de la primavera, los parásitos acechan en estos lugares.
¿Afectan por igual a perros y gatos?
Perros y gatos no se ven afectados por igual: son especies diferentes y tienen distintas susceptibilidades. Por ejemplo, en los perros podemos encontrar dermatitis traumática como consecuencia del prurito provocado por la picadura de la pulga. En el caso de los gatos, se puede observar anemia como consecuencia de la enfermedad que transmiten las pulgas con sus picaduras.
¿Cómo saber si mi mascota ha sido infectada?
Debemos revisar todo el cuerpo de nuestras mascotas periódicamente (orejas, cola, párpados, debajo del collar, almohadillas, axilas y bajo vientre) si encontramos uno de estos parásitos se debe llevar a la clínica veterinaria para extraerlo y aplicar el antiparasitario externo que nos recomiende el Médico Veterinario, NUNCA debemos tomarlas y tirarlas de la piel de nuestra mascota, principalmente por la forma de adherencia que tiene la garrapata, al tirarla queda su aparato bucal insertado en la piel, provocando una reacción inflamatoria en la zona, además de aumentar la probabilidad de que la sangre de una garrapata infectada tenga contacto con la sangre de nuestra mascota y contagiarse de Ehrliquiosis
Otra forma de saber si tu mascota ha sido infectada es observar si manifiesta signos de decaimiento, orina de color oscuro, tiene pigmentación en la piel y picor y fiebre. Si nuestra mascota presenta estas señales, debes acudir rápidamente al veterinario, ya que son enfermedades rápidas y en poco tiempo pueden evolucionar.