Los felinos albinos no son simplemente gatos blancos. En realidad, solo el 2 % de estos animales son albinos, así que se trata de una condición que va mucho más allá de una tonalidad del pelo. Conocer y estudiar los cuidados del gato albino es una tarea fundamental si se quiere adoptar uno de estos ejemplares, pues requieren atenciones especiales y muy diferentes a las de los demás.
Para que un gato sea albino, debe portar una alteración genética que lo diferencie del resto de felinos, incluyendo a los blancos. Aquí puedes conocer más acerca de las características y cuidados del gato albino.
Características de un gato albino
El albinismo se da por una mutación genética responsable de la codificación de la tirosinasa, la enzima principal en la elaboración de melanina. Se trata de una condición hereditaria caracterizada por la pérdida total o parcial de la pigmentación.
Al igual que ocurre con los humanos, la poca o ninguna pigmentación de los mininos claros o albinos es motivo de vigilancia continua. Los baños de sol, una de las actividades favoritas de estas mascotas, deben regularse al máximo.
Principalmente en la temporada estival y durante las horas del mediodía.
Para protegerlos de la acción dañina de los rayos UV, se debe hacer uso de protectores solares. En ocasiones puntuales pueden emplearse productos para humanos, siempre que estén libres de óxido de zinc. Aunque siempre será preferible consultar con un especialista la fórmula a elegir.
La sordera es un problema frecuente en gatos blancos y albinos. En estos casos, los dueños deben perfeccionar canales de comunicación que les permitan entender y hacerse entender con sus mascotas. Un proceso que encierra algunas complejidades, pero que no es imposible.