- Altura: 25 – 35 cm.
- Peso: 10 – 14 kg.
- Esperanza de vida: 9 – 11 años.
- Aptitudes: perro de compañía.
- Carácter: Sociable, muy fiel, activo e inteligente.
En la segunda mitad del siglo XIX, durante la revolución industrial, muchos obreros ingleses migraron a Francia. Una gran parte de esos obreros provenía de la ciudad inglesa de Nottingham, donde eran muy apreciados los perros bulldog y que fueron llevados a Francia por sus propietarios. Algunos de esos bulldogs eran de tallas muy reducidas y algunos también tenían las orejas rectas, condición que NO era muy apreciada en Inglaterra. En Francia, sin embargo, los pequeños bulldogs de orejas erguidas causaron sensación, especialmente entre las mujeres. Por tanto, los comerciantes de mascotas se encargaron de importar más y más de esos pequeños bulldogs que ya empezaban a conocerse como bouledogue Francais o bulldog francés.
El Bulldog Francés pertenece a las llamadas razas braquiocefálicas, una clasificación en la que se incluyen razas como el bulldog inglés, el bóxer, el pug carlino, o el pequinés. Estas razas suelen tener características anatómicas muy marcadas como es tener los agujeros de la nariz más estrechos, el velo del paladar más largo (paladar blando), y la tráquea más estrecha (hipoplasia de tráquea). Unas características anatómicas que les confieren unos ruidos respiratorios muy característicos, que también les limitan más a la hora de realizar ejercicio, sobre todo cuando están sometidos a temperaturas altas.
Esta raza es de talla pequeña, musculosa, compacta y fuerte. Tiene cola pequeña gruesa al principio y anudada al final y “orejas de murciélago”, teniendo más pabellón auricular que cualquier otra raza. Pesa entre 8 y 14 kg y su tamaño es en proporción. Tiene la cabeza ancha y cuadrada, con pliegues y arrugas en su piel. La cara es achatada y el stop muy marcado. La nariz es ancha, muy corta y levantada. Los ojos oscuros, grandes, redondeados y levemente saltones tienen expresión despierta.
El temperamento de esta raza corresponde perfectamente al de los perros de compañía. Estos perros son amigables, juguetones, muy sociables y dulces. Se puede decir que son los perros falderos perfectos. Estos bulldogs tienden a socializar fácilmente ya sea con gente, perros u otros animales. Suelen llevarse muy bien con niños, pero pueden ser muy demandantes de compañía y mimos para niños muy chicos. A pesar de eso, es importante socializar a estos perros desde temprana edad para evitar que se vuelvan tímidos cuando son adultos.
Por su parte, el Bulldog Francés es un perro muy tranquilo, adora dormir mucho y tiende a roncar, es inteligente y en algunos casos testarudos, por lo que conviene educar su conducta desde cachorros.
Los requerimientos de ejercicio son bajos para el bulldog francés. Aunque es un perro muy juguetón, se cansa rápidamente y puede hacer la mayor parte del ejercicio físico dentro de casa. Aún así es aconsejable brindarle un paseo moderado a diario para estimular su mente y permitirle socializar, y ofrecerle algún tiempo de juego no intenso. Por su nariz achatada, el bulldog francés no tolera bien los climas cálidos y puede ser hipersensible a la anestesia. Tampoco es bueno permitirle o forzarlo a hacer ejercicios intensos, ya que puede sufrir de un choque térmico con facilidad.
No es un buen nadador, por lo que importante supervisarlo constantemente si hay piscinas, lagos o cuerpos de agua cerca, suelen tener problemas para nadar, ya que sus cabezas son muy pesadas en proporción al resto de sus cuerpos, y pueden ahogarse con facilidad.
Lastimosamente, el bulldog francés es propenso a varias enfermedades de perros, muchas relacionadas con su hocico achatado. Entre las más frecuentes se encuentran: narinas estenóticas, paladar blando elongado, degeneración de disco intervertebral y hemivértebra canina. Con menor frecuencia también se diagnostican en esta raza: displasia de cadera, luxación patelar, entropión, distiquiasis, cataratas y sordera.
¿Te gustan los Bulldog Francés? ¿Te animas a comprar o adoptar a un nuevo amigo?