- Altura: 30 – 40 cm.
- Peso: 20 – 30 kg
- Esperanza de vida: 8 – 10 años.
- Aptitudes: perro de compañía y perro guardián.
- Carácter: tranquilo, sociable, cariñoso, dócil y muy fiel.
Bautizados por su uso en el deporte de la pelea con toros (bull baiting en inglés), el bulldog inglés se desarrolló al parecer en las islas británicas con anterioridad al siglo XIII. Una de las pocas referencias que existen sobre este deporte se remonta al 1209, y habla del perro de un carnicero que perseguía a un toro por la ciudad inglesa de Stamford. Aquella persecución gustó tanto al conde de la ciudad que inauguró las peleas con toros como deporte en sus dominios.
En la actualidad, el bulldog inglés es una buena mascota familiar. El AKC (American Kennel Club) reconoce a esta raza simplemente como bulldog. El bulldog inglés tiene un talante dulce y dócil. Fiable y predecible. Es una maravillosa mascota familiar y es cariñoso con casi todos los niños. Esta raza, centrada en las personas, exige activamente nuestra atención.
La cabeza del perro es grande y esférica, y el hocico es extremadamente corto, lo que da a la cara un aspecto aplanado. Los ojos del bulldog inglés son oscuros y están situados bajos y separados en la frente en el plano frontal. La mandíbula inferior sobresale ante la superior y apenas deja a la vista los incisivos inferiores, lo que produce una mueca cómica. Los labios son carnosos y colgantes. Las mejillas son bien redondeadas y sobresalen hacia los lados. Las orejas son finas, pequeñas y se inclinan hacia adelante como solapas que enmarcan la frente.
El cuello del bulldog inglés es corto y grueso; los hombros son enormes, musculosos y anchos. El pecho es profundo, la espalda tiene forma cilíndrica y está ligeramente arqueada. Sus caderas redondeadas sobresalen ligeramente sobre el nivel de la espalda. La cola achaparrada es gruesa y recta o bien enroscada. Sus patas cortas y robustas están bien musculadas. Están separadas y ligeramente arqueadas en los codos y corvejones para dar forma a una postura firme y de base amplia.
El bulldog inglés mide unos 40 cm. La hembra pesa aproximadamente 23 kg, y el macho unos 25 kg.
Su piel es suelta y colgante con intensas arrugas y gruesos pliegues en la cara y una papada que cuelga desde la garganta. El pelo es corto y de textura fina. Los distintos patrones de color son atigrados, pinto y blanco, rojo, leonado o barbecho sólidos.
Sin embargo, han conservado la valentía originaria de su crianza para las peleas con toros, por lo que son buenos perros de guardia. Aunque suelen llevarse bien con otras mascotas de la familia, los bulldogs ingleses pueden ser agresivos ante perros que no conocen.
Los bulldogs ingleses son buenas mascotas para departamentos y no necesitan un patio. Al contrario que otras razas, el Bulldog Inglés, no soporta el ejercicio físico excesivo, no obstante, es importante que haga un poco de ejercicio para ayudarle a desarrollar su capacidad respiratoria y sus músculos.
Esta raza se siente mejor en climas templados; enseguida se sobrecalientan y sufren dificultades respiratorias cuando hace calor, y se resfrían enseguida con temperaturas frías.
Los bulldogs ingleses, que por lo general respiran ruidosamente, tienden a roncar y resollar. Muchos también babean. Su muda es moderada y su pelo corto requiere poco aseo, sin embargo, las arrugas deben limpiarse con regularidad para evitar infecciones cutáneas. También se debe prestar atención a sus ojos, ya que puede acumular suciedad que posteriormente ocasione algún tipo de daño.