Estar deprimido es estar triste o abatido por un período prolongado de tiempo. Los gatos también pueden sentirse deprimidos. Tienes que estar atento si tu felino no maúlla tan a menudo como antes, no te da la bienvenida con su entusiasmo habitual cuando regresas a casa, desprecia su comida o pierde el apetito por completo, todo indica que tu mascota está sufriendo un cambio de ánimo y podría estar exhibiendo síntomas de depresión.
Otros signos de depresión felina también incluyen falta de aseo, signos de letargo o cambios en la personalidad, agresión, dormir más horas de lo habitual o aislarse durante largos períodos de tiempo.
En caso de que tu gato tenga algunos de estos signos lo mejor es que acudas de inmediato con tu veterinario para descartar cualquier problema de salud. Él te ayudará a tratar de averiguar lo que está causando la depresión y la manera de tratarla. A veces la medicación por períodos cortos o largos puede ser de ayuda. De cualquier manera, un plan que implique la entrada de tu veterinario será la forma más rápida de curar la depresión de tu gato.
¿Qué puedes hacer?
Asegúrate de llamar de diferentes maneras la atención de tu amigo felino. Si es posible, juega con él durante unos 30 minutos al día. Para ello compra un par de juguetes para gatos. Sirven para distraerlo y animarlos, además que hacen ejercicio y alivian su depresión.
Otra forma de levantar su ánimo es cepillarlo. Asear a tu gatito puede mejorar la conexión contigo. También puedes añadir unas gotas de esencia de flor natural en su comida o agua. Estos remedios a base de hierbas se venden en tiendas de mascotas y pueden ayudar a mejorar el estado de ánimo de tu gato.
En caso de que utilices hierba gatera, hazlo con precaución ya que el comportamiento de los gatos es un poco impredecible. Algunos gatos se pueden volver demasiado agresivos y excitados.
Si notas que durante el día no caza, deja las persianas o cortinas abierta para tu gato pueda tener una visión de lo que está sucediendo afuera y pueda observar aves.
Durante meses fríos, oscuros, puedes proporcionar a tu gatito un poco de luz adicional. Dejar una lámpara encendida o abrir las persianas.
También puedes considerar traer una nueva mascota. Quizás una nueva compañía levante un poco de ánimo.
La mejor manera para prevenir la depresión en tu gato es proporcionar un ambiente de rutina, libre de estrés para ayudar a evitar la aparición de la depresión. Además, programar para tu amigo felino exámenes de rutina con tu veterinario, que permitan descartar cualquier condición médica, de manera que tu mascota se mantenga sana y feliz.