Para que nuestro gato tenga esta enfermedad debe haber ingerido carnes crudas, ratones o aves, o bien haberse contagiado a través de la madre. Posterior a la ingesta del parásito, éste debe hacer un ciclo de vida dentro del animal, con lo cual puede tomar dos vías:
- Quedar inactivo al enquistarse en el músculo.
- Hacer un ciclo intestinal, donde hay eliminación de formas activas e infectantes del parásito (un gato infectado puede eliminar hasta 10 millones de estas formas infectantes en sus fecas).
Es importante mencionar que este parásito puede sobrevivir por tiempos muy prolongados (meses) en el medio ambiente, donde puede soportar desinfectantes, congelación, desecación. Solo temperaturas sobre 70°C lo pueden destruir.
En cuanto a los síntomas, la mayor parte de las personas contagiadas son asintomáticas, sin embargo, se puede manifestar en diferente grado dependiendo del estado inmunitario del paciente contagiado, dentro de los órganos comprometidos pueden estar: cerebro, pulmones, corazón, ojos e hígado.
En el caso de mujeres embarazadas es especialmente importante evitar la infección ya que puede causar enfermedad y secuelas graves en el feto, o incluso provocar aborto según momento de la gestación en que se produzca. El riesgo de traspaso de la parasitosis al feto es mayor en el último trimestre del embarazo, pudiendo provocar aborto y muerte del feto.
En el caso de una persona con una salud óptima, la sintomatología pasa totalmente desapercibida, algunas veces se puede manifestar con un malestar generalizado, comúnmente confundido con gripe.
La forma más eficiente de evitar esta enfermedad es estar informado y tomar medidas preventivas:
- Utiliza guantes en el jardín o para cualquier actividad que implique manipular tierra. Recuerda que los gatos, que pueden contagiar el parásito a través de sus heces, utilizan muchas veces los jardines o macetas como «bandejas». Lávate las manos con agua y jabón después de este tipo de trabajos, sobre todo si vas a comer o a cocinar.
- Cuando prepares carne cruda, lava con jabón y agua caliente todos los utensilios que hayan estado en contacto con ella para no contaminar otros alimentos. Lávate bien las manos con agua y jabón después de manipular la carne cruda.
- Cocina siempre la carne hasta que el centro ya no esté color rosado o hasta que el jugo sea incoloro. No la pruebes nunca antes de estar completamente cocida.
- La caja sanitaria de tu gato debe estar siempre limpia, retirando las heces todos los días. Use guantes y una palita y no habrá riesgos. Para limpiarla, use detergente y agua caliente, restriegue bien y enjuague haciendo correr agua hirviendo, una vez por semana. Tenga cuidado si usa desinfectantes, porque pueden ser tóxicos para los gatos y además porque muchos gatos no volverán a usar la bandeja si perciben algún olor extraño o sospechoso.
Recuerda que, para contraer Toxoplasmosis, el parásito debe ser ingerido, y esto es más probable que suceda si se come carne mal cocida o vegetales mal lavados que a través de su propio gato.